Las Escuelas Públicas de Chicago (CPS) tiene ahora casi 90 trabajadores sociales más a comparación del año pasado, según el distrito escolar.

Este aumento sale a relucir meses después de que el distrito escolar se comprometiera a emplear 680 trabajadores sociales para junio de 2023 en el contrato de maestros. Actualmente, el distrito tiene 508 puestos y 428 de estos ya están cubiertos.

El objetivo es darle a cada una de las más de 500 escuelas al menos un trabajador social, y contratar más de un trabajador en las escuelas grandes o con altas necesidades. El sindicato de maestros de Chicago hizo de esto una demanda central ya que por años los trabajadores sociales se han visto obligados a cubrir más de una escuela, dejándoles poco tiempo para trabajar con estudiantes que no tienen un plan de educación especial.

El sindicato ha argumentado que Chicago necesita muchos trabajadores sociales ya que los estudiantes de bajos recursos que han experimentado violencia necesitan apoyo adicional. La alcaldesa Lori Lightfoot (y el ex alcalde Rahm Emanuel el año anterior) se comprometieron a contratar más trabajadores sociales antes de la huelga de octubre, sin embargo, el sindicato exigió que ese compromiso fuese incluido en el contrato de maestros.

El distrito escolar ha tenido más éxito contratando trabajadores sociales que enfermeras, otra promesa incluida en el contrato de maestros. Matt Lyons, director de talentos de CPS, dice que no existe una escasez pronunciada de trabajadores sociales escolares, como lo hay con enfermeras.

“El mercado nacional no es el mismo para los trabajadores sociales que para la enfermería y, por lo tanto, tenemos un poco más de facilidad”, dijo Lyons.

Además, Chicago tiene varias universidades con amplios programas de trabajo social que generan muchos graduados.

Algunas de estas universidades están viendo un aumento de trabajadores sociales interesados ​​en obtener la credencial adicional para trabajar en las escuelas. Micheal Kelly, quien dirige el programa de trabajo social escolar de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad de Loyola, dice que este año 50 personas están en el programa a comparación de 30 la mayoría de años anteriores.

La huelga de maestros, según él, está haciendo que los trabajadores sociales estén más interesados ​​en trabajar en las Escuelas Públicas de Chicago.

“Lo que sucedió con la huelga y el contexto de la huelga que consistía en cosas como tener un bibliotecario en cada escuela, tener un trabajador social escolar en cada escuela, tener una enfermera en cada escuela y el tener a todas esas personas dispuestas a salir a la calle y decirnos que esto es importante, eso lo han notado mis alumnos”, dijo.

Sin embargo, Kelly dice el siguiente paso es que el distrito escolar cambie el papel de los trabajadores sociales. A este grupo, añade, les gustaría trabajar más en con todo el cuerpo estudiantil para hacer de la escuela un mejor lugar para aprender.

Según él los trabajadores sociales le dicen: “Me encantaría comenzar grupos de padres y me encantaría hacer un trabajo de cambio escolar completo”. Pero, para que eso suceda, CPS tiene que hacer algunos cambios, dice.

Kelly señala que con más trabajadores sociales en el personal de CPS algunos de estos otros papeles serán más posibles.

Sarah Karp es reportera de educación para WBEZ. Síguela en Twitter en @WBEZeducation y @sskedreporter.